Fisioterapia del suelo pélvico
Dí adiós a las compresas antipérdidas.
La incontinencia urinaria en mujeres es un problema muy común pero a su vez muy silenciado y mal tratado (corrijo, NO tratado) que afecta hasta a un 35% de las mujeres. La gran mayoría de ellas no conocen las diversas herramientas que pueden emplearse para su tratamiento.
¿Sabías que las compresas para las pérdidas no son la única solución? Dentro de la fisioterapia contamos con una gran variedad de técnicas con las que trabajamos la musculatura del suelo pélvico para tratar y evitar disfunciones, como las incontinencias urinarias; ya sea por esfuerzo, tras el parto o por cualquier otra patología.
Técnicas manuales
Consiste en trabajar sobre estructuras musculares, fasciales o articulares a las que es difícil acceder por vía externa. Dentro de estas se incluyen técnicas de masaje, de estiramiento, de movilización articular, miofasciales, trabajo activo para el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico… Sus objetivos son mejorar la circulación, disminuir la isquemia, disminuir la tensión, flexibilizar los tejido, activación muscular…
Técnicas instrumentales
Pueden utilizarse como complemento para eliminar la fibrosis, adherencias, hipertonías y/o dolor, o para la activación/relajación muscular, trabajo de resistencia o el de fortalecimiento muscular.
- Biofeedback
- Electroestimulación
- INDIBA® Activ Therapy
- Punción seca
Ejercicios de contracción voluntaria del suelo pélvico
Conocidos como ejercicios de Kegel, consisten en contraer la musculatura que cierra los esfínteres y sujetan los órganos de la pelvis.
Entrenamiento abdominopélvico
Son ejercicios que se basan en la estabilización lumbopélvica pera el tratamiento delas disfunciones de suelo pélvico.
- Hipopresivos
- Método 5P
- Pilates
POR: ClinicaBIOX
Suelo Pélvico
Diástasis Abdominal
¿Has sido mamá recientemente? ¿Notas una tripita muy molesta y dificil de quitar? Posiblemente se trate de la Diástasis Abdominal, una de las consecuencias más comunes del postparto.
¿Qué es la Diástasis Abdominal»
“Es una separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre su, y a la línea media del cuerpo, la denominada línea alba”
El embarazo es una de las principales causas de la diástasis abdominal. En esta etapa, el crecimiento de la tripa hace que los rectos del abdomen tiendan a separarse. Es una separación natural, necesaria para que el bebé tenga espacio en el vientre materno para seguir creciendo. Si esta separación es muy grande se puede producir un daño en el tejido conectivo que une los rectos y es cuando puede aparecer la diástasis, y tendrá como consecuencia que tras el parto, los rectos no recuperen su posición original.
Es un problema tanto funcional como estético, más habitual de lo que creemos. Pero el embarazo no es el principal factor de riesgo, encontramos gran variedad. Un parto con muchas horas de pujo, aumento excesivo de peso, ejercicios abdominales inadecuados.. todo ello junto a la predisposición genética (tipo de colágeno) nos puede hacer más propens@s a sufrir una diástasis de rectos.
¿Cómo saber si tenemos diástasis?
“Barriguita que no termina de irse, lumbares, incontinencia urinaria, malas digestiones o hernias”
Son muchos los síntomas que pueden hacer sospechar de que estamos frente a una Diástasis Abdominal. Puedes estar notando como un descolgamiento de la piel en la zona de la barriguita donde estuvo tu bebé. Otras mamás lo describen como si aún mantuvieran la barriguita de embarazada, pasado ya algunos meses desde el parto. O que a veces incluso, sale como un bulto al realizar un ejercicio hiperpresivo, ya que la pared abdominalno es capaz de contener y ante la alta presión se protruyen hacia el exterior las vísceras creando ese abultamiento y sus consecuentes problemas digestivos.
Pero no sólo lo podemos sospechar por problemas estéticos, si no también por problemas funcionales. Como dolor lumbar, incontinencias urinarias, dolor pélvico…
En Clínica Biox podemos ayudarte a confirmarlo , para ello realizamos una exploración manual y ecográfica musculoesquelética para confirmar si nos hayamos ante una diástasis abdominal o no. Y si este fuera el caso, poder medir objetivamente los cms de dicha diástasis y valorar a su vez si es funcional o no.
¿Qué podemos hacer para recuperar nuestro abdomen?
Si tras la valoración por parte de tu fisioterapeuta especializado queda confirmado que tienes Diástasis Abdominal, es importante que conozcas que no existe como única solución la cirugía.
No todo el mundo tiene la misma forma de rehabilitación porque a veces, lo que le viene bien a una persona a otra la debilita más la pared abdominal. Por lo que es totalmente necesario no sólo un buen diagnóstico sino un buen trabajo posterior totalmente personalizado. Con un tratamiento de fisioterapia especifico para cada paciente puedes llegar a recuperar la unión de entre tus Rectos Abdominales.
En Clinica Biox podemos ayudarte con una serie de ejercicios personalizados que tienen el fin de recuperar la funcionalidad de tu pared abdominal, corregir tu postura e ir fortaleciendo a la vez que tu Diástasis Abdominal va disminuyendo. Cuanto más colabore el paciente, mejores resultados obtendremos.
Además contamos el sistema de regeneración tisular, INDIBA® Activ y sistemas de electroestimulación para ayudar al fortalecimiento de la musculatura implicada en la recuperación de la Diástasis Abdominal.
POR: ClinicaBIOX
Embarazadas / Novedades / Suelo Pélvico
El parto: los pujos.
Cómo empujar en el parto
El post de hoy va dedicado a las futuras mamás, y a la importancia de familiarizarnos con la última fase del parto: el expulsivo.
Esta etapa se caracteriza por que la mamá siente una sensación muy diferente a la de la que se da en la dilatación del cuello del útero. Siente la sensación de “ganas de empujar”, fuerte y a menudo irresistible. Este deseo provoca una contracción muy poderosa del músculo uterino. Se trata de un reflejo, el reflejo de expulsión.
Este reflejo es desencadenado por la presión que ejerce la cabecita del bebé sobre el suelo pélvico de la mamá, provocando un impulso involuntario de empujar. Indica que ha llegado la hora de empezar los pujos.
Sin embargo, este reflejo de expulsión a veces no aparece. Pueden darse varios casos, que la dilatación sea completa y se inste demasiado pronto a la mamá a empujar activamente. O en el caso de un parto con epidural, que hace que las sensaciones necesarias sean casi inexistentes. Lo que puede dificultar la realización del pujo por parte de la mamá.
Pujo dirigido
Si uno de los dos casos anteriores se da en el parto, el instinto, o sensaciones y/o ganas de pujar, están anuladas, y tendrá que ayudarnos el equipo médico que nos asista el parto, guiándonos sobre cómo y cuándo pujar en cuanto estés completamente dilatada.
Esto es lo que llamamos “Pujo dirigido” o en apnea, es el pujo que la mamá realizará tras recibir la orden de:
- “Coge aire, aguanta la respiración y empuja cómo si quisieras hacer caca”
Al realizar este pujo el diafragma empuja junto con la musculatura abdominal hacia abajo. Pero no sólo baja al bebé sino que también consigo al útero. Esto resulta bastante lesivo, sobre todo para los ligamentos que soportan las vísceras urogenitales, el suelo pélvico y la pared abdominal.
- Al ser un pujo tan intenso, puede producir una reacción refleja de la musculatura pélvica que al ser brutalmente estirada responde contrayéndose, provocando un daño en el suelo pélvico. Además la orden de empujar como hacer caca es un error, pues el pujo entonces está mal orientado, hacia el ano o el centro tendinoso en lugar dela vagina. Lo que puede favorecer el desgarro.
- Por último añadir que es importante no aguantar el aire para el bebé, porque disminuye el aporte de oxígeno, disminuyendo las cifras de ph y el retorno venoso
A favor de este tipo de pujo decir que es muy eficaz para la expulsión, en la fase final del parto, especialmente cuando existe riesgo de vida para el feto..
Pujo fisiológico
En un parto natural, al poder sentir el reflejo de expulsión se realiza de forma espontánea el «Pujo fisiológico», o pujo es espiración. Consiste en dejarse llevar por los impulsos naturales de tu cuerpo, escucharlo y pujar cuando estés lista y en la forma que te salga.
El pujo fisiológico se realiza en espiración, la mamá espira, suavemente, como si suspirara o soplara. Mientras que realiza la apertura de la glotis hará una activación del Transverso del Abdomen que “abrazará al bebé” y el pujo se orientará correctamente hacia la vagina. De esta manera el diafragma sube y no puede intervenir en la expulsión, si no que deja actuar al músculo uterino ayudado por la zona más baja y más profunda de la musculatura abdominal (Transverso del Abdomen, Recto Mayor y Oblicuo Interno).
Como punto fuerte, el Pujo Fisiológico, empuja más el contenido (bebé), que el continente (visceras), por lo tanto no lesiona tanto el periné como los que se realizan conteniendo la respiración.
Ventajas
- Supone una compresión mucho más progresiva sobre la musculatura del periné, permitiendo una mejor distensión.
- El pujo uterino se orienta de modo más preciso, está más cerca del bebé. Y va a orientarse el pujo mejor hacia la vagina y la parte anterior del periné, evitando el desgarro del núcleo central.
Pero… ¿Si necesitas la epidural tienes que realizar el pujo en Apnea?
NO
Nuestro objetivo en Clínica Biox no es sólo explicaros los tipos de pujos, sino que lo automaticéis. De manera que si es necesaria la epidural y no sintamos las ganas de pujar, las mamás sepan hacerlo.
El simple hecho de pensarlo, hace que nuestra orden viaje por nuestro sistema nervioso central y que nos salga igual que lo habíamos practicado anteriormente. Promoviendo un parto más saludable.
Si quieres automatizar el Pujo fisiológico, puedes consultar nuestro programa de «Acompañamiento al nacimiento»
POR: ClinicaBIOX
Embarazadas / Fisioterapia Avanzada / Novedades / Suelo Pélvico
Desmontando mitos del suelo pélvico
Mitos del suelo pélvico
«La cirugía es el único tratamiento contra la incontinencia urinaria»
- Con tratamiento conservador de fisioterapia como la reeducación miccional, ejercicios físicos específicos y terapia miofascial se consiguen excelentes resultados.
«Los hombres no tienen suelo pélvico»
- Los hombres también tenéis suelo pélvico y, por supuesto, debéis cuidarlo y ejercitarlo como una parte más de vuestro cuerpo para mantener sus funciones y disfrutar de una mayor calidad de vida. Los problemas más frecuentes van desde vejiga hiperactiva e incontinencias urinarias y fecales, al dolor pélvico, disfunción eréctil, estreñimiento crónico, prolapso…
«El uso de bolas chinas es recomendable para una disfunción del suelo pélvico»
- Cuando no exista un tono adecuado de la musculatura pélvica, son totalmente desaconsejables pues pueden agravar el problema.
«Ya he dado a luz… el daño está hecho. La maternidad supone un problema en el suelo pélvico»
- Si has sido madre podrás tener disfunciones perineales que aparecen en el postparto, si tienes síntomas como escapes de orina, dolor en las relaciones sexuales, dolor pélvico o lumbar… haznos caso: NO TE QUEDES CON LOS BRAZOS CRUZADOS, y busca un profesional que te ayude a solucionar estos problemas.
«Entrenar el suelo pélvico consiste en cortar el chorro de orina cada vez que vaya al WC»
- Hace mucho tiempo que los especialistas en materia pelviperineal desaconsejan el «Stop pipi», pues favorece la aparición de infecciones de orina y predispone a un fallo de coordinación entre la vejiga y la uretra.
«Un prolapso es una disfunción en el suelo pélvico de la mujer»
- No tiene por qué ser patológico. Se debe al debilitamiento del suelo pélvico y pérdida de elementos de sostén. Con el tratamiento conseguimos paliar la sensación de pesadez y minimizar sus posibles efectos. Con grado I y II bastará con fortalecer la musculatura y con grado III y IV se precisará ya de una intervención quirúrgica.
«La incontinencia urinaria es una patología propia de la tercera edad»
- Hoy en día, 1 de cada 3 mujeres mayores de 35 años presentan incontinencia.
«Ejercitar el suelo pélvico no sirve para nada»
- Si estás realizando ejercicios de suelo pélvico por tu cuenta y no notas ninguna mejoría, es posible que no los estés realizando de manera correcta. Si crees que es tu caso, busca ayuda de un profesional que te enseñe a entrenar la musculatura del suelo pélvico de manera correcta, mediante la técnica adecuada y un programa de reeducación perineal específico a tus necesidades.
«No tengo placer durante las relaciones sexuales y me tengo que conformar»
- Una buena tonificación de la musculatura del suelo pélvico aumenta la calidad y el placer en las relaciones sexuales. Con el orgasmo se consigue una activación tanto de la parte muscular voluntaria como involuntaria. Su intensidad dependerá de la tonificación y fuerza de dicha musculatura.
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Suelo Pélvico
¿Cuándo acudir a una valoración del suelo pélvico?
Las disfunciones del suelo pélvico son problemas de salud que deterioran la calidad de vida, limitan la autonomía y repercuten en el ámbito psicosocial, laboral, afectivo y social. Dentro de las disfunciones de suelo pélvico se incluyen una gran variedad de condiciones clínicas:
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Prolapsos de los órganos pélvicos.
- Alteraciones de vaciado del aparato urinario.
- Disfunción defecatoria.
- Disfunciones sexuales.
- Síndrome del dolor crónico.
Cuando hablamos de disfunciones del suelo pélvico siempre se tiende a pensar en embarazadas, postparto o personas mayores, pero cada vez afectan más a personas jóvenes, ya que son muchos los factores de riesgo que pueden dar lugar a disfunciones del suelo pélvico.
Debido a esto, actualmente cobran gran importancia las valoraciones del suelo pélvico, con el fin de detectar posibles disfunciones y así poder ponerle freno mediante un tratamiento fisioterapéutico. Pero, ¿cuándo debemos hacernos una valoración de suelo pélvico?
Contesta a las siguientes preguntas;
- → ¿Tienes pérdidas de orina al hacer esfuerzos (tos, reir, coger peso…)?
- → ¿No te da tiempo de llegar al baño si sientes deseos de orinar?
- → ¿Tienes infecciones de repetición?
- → ¿Tienes estreñimiento crónico o necesitas empujar para defecar?
- → ¿Tienes pérdidas de gases/fecales?
- → ¿Tienes sensación de pesadez/bulto en la vagina?
- → ¿Tienes sensación de laxitud vaginal?
- → ¿Sientes dolor o molestias durante tus relaciones sexuales?
- → ¿Has sido mamá recientemente?
- → ¿Practicas deporte de impacto (correr, saltar, crossfit, ballet, aerobic…)?
Si has contestado que sí a alguna de ellas y te preocupa el estado de tu suelo pélvico no dudes en preguntar por nuestras valoraciones gratuitas del Suelo Pélvico.
POR: ClinicaBIOX
Suelo Pélvico