El parto: los pujos.
Cómo empujar en el parto
El post de hoy va dedicado a las futuras mamás, y a la importancia de familiarizarnos con la última fase del parto: el expulsivo.
Esta etapa se caracteriza por que la mamá siente una sensación muy diferente a la de la que se da en la dilatación del cuello del útero. Siente la sensación de “ganas de empujar”, fuerte y a menudo irresistible. Este deseo provoca una contracción muy poderosa del músculo uterino. Se trata de un reflejo, el reflejo de expulsión.
Este reflejo es desencadenado por la presión que ejerce la cabecita del bebé sobre el suelo pélvico de la mamá, provocando un impulso involuntario de empujar. Indica que ha llegado la hora de empezar los pujos.
Sin embargo, este reflejo de expulsión a veces no aparece. Pueden darse varios casos, que la dilatación sea completa y se inste demasiado pronto a la mamá a empujar activamente. O en el caso de un parto con epidural, que hace que las sensaciones necesarias sean casi inexistentes. Lo que puede dificultar la realización del pujo por parte de la mamá.
Pujo dirigido
Si uno de los dos casos anteriores se da en el parto, el instinto, o sensaciones y/o ganas de pujar, están anuladas, y tendrá que ayudarnos el equipo médico que nos asista el parto, guiándonos sobre cómo y cuándo pujar en cuanto estés completamente dilatada.
Esto es lo que llamamos “Pujo dirigido” o en apnea, es el pujo que la mamá realizará tras recibir la orden de:
- “Coge aire, aguanta la respiración y empuja cómo si quisieras hacer caca”
Al realizar este pujo el diafragma empuja junto con la musculatura abdominal hacia abajo. Pero no sólo baja al bebé sino que también consigo al útero. Esto resulta bastante lesivo, sobre todo para los ligamentos que soportan las vísceras urogenitales, el suelo pélvico y la pared abdominal.
- Al ser un pujo tan intenso, puede producir una reacción refleja de la musculatura pélvica que al ser brutalmente estirada responde contrayéndose, provocando un daño en el suelo pélvico. Además la orden de empujar como hacer caca es un error, pues el pujo entonces está mal orientado, hacia el ano o el centro tendinoso en lugar dela vagina. Lo que puede favorecer el desgarro.
- Por último añadir que es importante no aguantar el aire para el bebé, porque disminuye el aporte de oxígeno, disminuyendo las cifras de ph y el retorno venoso
A favor de este tipo de pujo decir que es muy eficaz para la expulsión, en la fase final del parto, especialmente cuando existe riesgo de vida para el feto..
Pujo fisiológico
En un parto natural, al poder sentir el reflejo de expulsión se realiza de forma espontánea el «Pujo fisiológico», o pujo es espiración. Consiste en dejarse llevar por los impulsos naturales de tu cuerpo, escucharlo y pujar cuando estés lista y en la forma que te salga.
El pujo fisiológico se realiza en espiración, la mamá espira, suavemente, como si suspirara o soplara. Mientras que realiza la apertura de la glotis hará una activación del Transverso del Abdomen que “abrazará al bebé” y el pujo se orientará correctamente hacia la vagina. De esta manera el diafragma sube y no puede intervenir en la expulsión, si no que deja actuar al músculo uterino ayudado por la zona más baja y más profunda de la musculatura abdominal (Transverso del Abdomen, Recto Mayor y Oblicuo Interno).
Como punto fuerte, el Pujo Fisiológico, empuja más el contenido (bebé), que el continente (visceras), por lo tanto no lesiona tanto el periné como los que se realizan conteniendo la respiración.
Ventajas
- Supone una compresión mucho más progresiva sobre la musculatura del periné, permitiendo una mejor distensión.
- El pujo uterino se orienta de modo más preciso, está más cerca del bebé. Y va a orientarse el pujo mejor hacia la vagina y la parte anterior del periné, evitando el desgarro del núcleo central.
Pero… ¿Si necesitas la epidural tienes que realizar el pujo en Apnea?
NO
Nuestro objetivo en Clínica Biox no es sólo explicaros los tipos de pujos, sino que lo automaticéis. De manera que si es necesaria la epidural y no sintamos las ganas de pujar, las mamás sepan hacerlo.
El simple hecho de pensarlo, hace que nuestra orden viaje por nuestro sistema nervioso central y que nos salga igual que lo habíamos practicado anteriormente. Promoviendo un parto más saludable.
Si quieres automatizar el Pujo fisiológico, puedes consultar nuestro programa de «Acompañamiento al nacimiento»
POR: ClinicaBIOX
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